![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilHIepYwEzqFJQhgjx0PbQ-XFFz26D3QxQlU_01AaJwAQqCbbVlOMRogmaB4V9ib4dwCqCW-iPHyTwH1ZPKs8V_szeem5hpIkOKhjbzQMSLoizFwE3vUfwoQsjov_YhrnfYPOpPDeQ78zR/s200/2..png)
“…Alguien me ha contado que el 24 de octubre es el Día de la
Biblioteca. Sería genial organizar una fiesta con confeti y pompas de jabón.
Celebrarlo por todo lo alto. Me encantaría vestirme para tal ocasión como el
personaje de algún libro, sentarme en la mesa de una biblioteca de la ciudad
donde vivo y esperar a que fuesen a visitarme. En las bibliotecas puedes ser
quien tú quieras. Desde Mary Poppins hasta Matilda. Atreyu, Drácula o incluso
Pippilotta Viktualia Rullgardina Krusmynta Efraimsdotter Långstrump. Puedes
ponerte botas de pelo, plumas, zancos y sombreros. Sombreros! Eso es! Imagino a
una pequeña lectora acercándose a mí discretamente, atraída por los colores y
formas de mi sombrero:
—Sombrerera loca, ¡qué fiesta más maravillosa! Sería tan
amable de servirme una taza de té?
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8QpDRMWOwJ-Yy65hqcHwfkFD8zuU9JL8GWHzoOfK07jsAlXbBzbotpn9AOq32hnEYgtJknb9j4nyjK6hG6WmAq9q5zQE_Q6lnnTnmcLQoDpb6wbVdwO_4PYHoQ1WbstCWP2Yo7K6OlTTG/s200/1.jpg)
Yo se la serviría con
mucho gusto, poniendo cara de mujer refinada, y luego ambas haríamos ruido al
tragar. Sonaría algo parecido a glup glup glup. Y antes de que nos diese tiempo
de romper a reír de forma desenfrenada, aparecería el bibliotecario, como
surgido de la nada, que para eso poseen la facultad de materializarse delante
de ti en el momento más inoportuno, y nos advertiría de que las bibliotecas no
son merenderos. Hay que reconocer que son únicos custodiando tesoros.
Extraterrestres con el corazón rojo y brillante. Qué cosa tan extraordinaria.
¡Feliz Día de la Biblioteca!”
Ledicia Costas
No hay comentarios:
Publicar un comentario