martes, 1 de marzo de 2016

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"Carta al rey: Novela de caballerías e intriga. El protagonista Tiuri, 16 años.
 El libro de los rostros: Eva y su gran mentira en Facebook. Una gran estupidez que le acarreará muchos problemas
 El sueño de Berlín: Ana es una adolescente con TOC (trastorno obsesivo compulsivo), Bruno, su compañero de clase, le animará a  conocer Berlín un sueño que ¿se hará realidad o no?

Nunca sonrías a un mono: Y otras 17 cosas importantes a recordar."

CURIOSIDADES DEL CASTELLANO

*¿Sabías que el origen de la eñe es una ligadura o una sujeción que une una  cosa con otra?
La historia comienza en los monasterios del siglo IX, donde se necesita economizar letras y pergamino. Así pues, para el par «nn» se empezó a utilizar una ligadura formada por una ene con una ene más pequeña en su parte superior llamada virgulilla. Con la evolución caligráfica esta virgulilla acabó siendo una raya. Y con la evolución de la lengua en España se adoptó este nuevo sonido como una letra independiente como pasó en otros muchos países con la uve doble. De esta forma en el siglo XV se comenzó a identificar la eñe y su sonido como algo propio del castellano por no existir precedente en griego, latín o árabe.

*Murciégalo, vagamundo, requetebién, setiembre, bebestible… ¿Qué tienen en común estas palabras? Que están mal escritas dirás. ¡Pues mentira! La RAE las reconoce oficialmente, por lo que su uso está aceptado. No, ‘cocreta’ sigue estando mal dicho.

*Aunque muchos aún no lo saben, las letras Ch y Ll fueron eliminadas por la RAE en 1994. ¡Toda una mala noticia para aquellos que las estudiamos como parte del abecedario!

*Electroencefalografista. Con 23 letras, este término tiene el honor de ser la palabra más larga del castellano (al menos de las recogidas por la DRAE).

*Antiguamente, al castellano también se le conocía con el nombre de “Cristiano” (no, el jugador no). ¿La razón? Cuando los moros habitaron el sur de España y la práctica totalidad de la península, emplearon esta palabra para diferenciar a las personas que hablaban castellano de aquellas que utilizaban lenguajes árabes.

*EAOLS. ¿Te suenan estas siglas? ¡Pues claro que no, porque no lo son! Tan sólo son las letras que más utilizamos los españoles en nuestro día a día. La letra E se lleva la medalla de oro (16.78%), seguida por la O (11.96%), la L (8.69%), y la S (7.88%). Por el contrario, la menos usada es la W (0.01%). Pobrecilla.


*El castellano cuenta actualmente con 88.000 palabras (al menos así lo recoge el diccionario de la RAE).  Algunas de ellas muy extrañas. Y aunque pueda parecer una cifra muy importante (y de hecho lo es), ésta empequeñece si lo comparamos con las 350.000 del inglés. Ahí es nada.